ITOIZ
AS NOITES DA RADIO LISBOA
En el espacio el cielo no tiene orillas
la luz moja mi nave
en un mundo sin gravedad mis recuerdos
transparentan el pasado
Se marchitó la piel de la tierra
las olas se petrificaron
y comenzó la era de plástico
que me arrastra al infinito
como un nuevo Ulises
mientras un viento expande
los restos del planeta por el orbe
En mi habitación, junto a la luz tenue
del flexo, la radio
testigo de cómo se mezclaban
los latidos de un corazón
con las emisiones de Radio Lisboa
en las fronteras de la noche