martes, noviembre 08, 2011

BREAKING BAD


Últimamente parece que estamos de suerte con las series de tv. Los canales han visto el gran filón que tienen en ellas y se han volcado con  grandes presupuestos para realizarlas, con todo lo que conlleva: buenos actores, guionistas etc.
En los últimos años he pasado muy  buenos ratos de entrenimiento con Lost (Perdidos), serie de la que hablare mas adelante, todavía tengo que asimilar que cojones pasó en las dos ultimas temporadas para dejarla caer de esa manera. Spartacus, Los pilares de la tierra, Mad men, It crowd, Weeds, Juego de tronos, Walking Dead y la que hoy nos ocupa, Breaking Bad mi preferida.
Esta serie es ENORME, con mayúsculas. El pasado día 10 de octubre terminaba la cuarta temporada. Con ese capitulo podían haber dado por terminada la serie a lo grande y haber firmado una obra de arte, pero parece ser que habrá una quinta temporada. Pues no seré yo el que se queje y espero que este al nivel de la cuarta.
Para los que no hayáis visto nada de la serie, la historia trata sobre Walter White un profesor de instituto y padre de familia que, tras cumplir 50 años descubre que tiene un cáncer de pulmón terminal. Ésto le lleva a quebrantar la ley e instalar un laboratorio de metanfetamina  con su antiguo alumno Jesse Pinkman, para así asegurar el bienestar económico de su familia cuando él ya no esté, con el añadido de tener la desgracia de un cuñado agente de la Dea y a todo el cártel mexicano detrás de su culo.


Gus
El papel principal  de Walter White está interpretado por Bryan Cranston que ha recibido el Emi durante 3 años consecutivos a mejor actor en serie dramática. Su transformación a lo largo de la serie, tanto física como psíquica es brutal. Sus compañeros Aaron Paul (Jeese Pinkman), Dean Norris (Hank) y Giancarlo Esposito (Gus) no se quedan cojos, parecen haber nacido para esos papeles.
La serie durante sus cuatro temporadas no ha caído en ningún momento, excepto algún capítulo puntual durante la tercera temporada que se arreglaba con la situación mas absurda y ridícula. Enseguida te das cuenta de la calidad de los guionistas.
Poco más se puede decir esta serie, simplemente que no os de pereza y os la perdáis. En estas largas noches de invierno que se avecinan, descargad la serie e introducíos en el universo de el gran Walter (Heinsenberg para los amigos) y Pinkman, no os arrepentiréis.